viernes, 1 de julio de 2011

Capítulo 5: Una disculpa

Los días transcurrieron con una rapidez monotonía y cuando me quise dar cuenta ya había pasado una semana. Hoy era 24 de Septiembre, sábado.
La última semana habíamos comenzado a escribir el trabajo de Shakespeare, aunque la mayoría del tiempo que dedicábamos al trabajo Matt y Lindy se lo pasaban haciendo tonterías. También Matt se había olvidado un poco de mí y casi ni hablábamos.
Por mi parte tenía un poco olvidado a Daymon por lo cual el se quejaba, me pasaba el día abstraída en mis pensamientos, o directamente tirada en un banco.
Daymon estaba muy afectado, como decía el, quiero a mi Julieta, yo también la quiero ver de vuelta, no sé lo que me pasa.
Con un dolor tremendo de cabeza decidí salir a correr un poco, era lo único que conseguía relajarme.
Cuando empecé a correr Matt me asaltó por el camino:
- ¿¿¡Qué haces!?? - grité enfadada.
- Darte una sorpresa, como casi no hablamos.
- Ya, ¿por qué será?...
- Pues porque esta servidora no se digna a hablarme
- Será por eso- dije sarcástica.
Me cogió de la mano y dijó:
- Ya te dije que no dejaré que me haga daño, no es capaz. La única que me puede hacer daño eres tu.
- Matt, ¿cómo es que en tan poco tiempo ya hay tanta confianza?- dije cambiando de tema.
- Yo siento como si te conociera de toda la vida y si te alejaras ahora de mi no me lo perdonaría.
- Matt, tu has elegido alejarte de mi, tu eres el que ya no me saluda...
- Mira ¿y si te vienes a mi casa a ver una peli y retomamos el tiempo perdido?
- No sé Matt...
- Em, por favor..
- Esta bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario