martes, 5 de julio de 2011

Capitulo 14: ¿Que quieres decir?

Adoraba a Matt, ahora, por fin sabía lo que sentía, era perfecto, único.... Me dolía todo el daño que podía haberle ocasionado, el formaba parte de mí en este instante, no me perdonaría que le pasara algo.
Según los médicos todo iba genial, si seguía así pronto le darían el alta.
Todos los día después de clase me pasaba a visitarle una hora , nuestras conversaciones eran tontas pero nos daba igual, nos tirábamos la mayoría del tiempo mirándonos, con el yo era feliz, me sentía cómoda a su lado.
Un día cualquiera, salió una conversación un tanto extraña:
- Em...¿me quieres?
- No, te amo.
- ¿Fuera lo que fuera?
- Como si fueras un asesino, me daría igual, te quiero.- esa conversación me parecía extraña, con esa frase quería zanjarla pero él no se inmutó.
- Un asesino no soy....
- ¿Qué quieres decir?
- Nada.
No quería agobiarle, acabábamos de empezar y ya tenía el presentimiento de que me ocultaba algo. Su familia era extraña si, y los motivos de venirse aquí eran raros, pero todo el mundo es distinto.
Quizás estaba sacando las cosas de contexto, debería ser por la anestesia o por el accidente...

lunes, 4 de julio de 2011

Capitulo 13: Te quiero

Entré en una blanca e iluminada habitación, en la cama estaba Matt, inconsciente. Me acerqué a él y le besé la frente. Unas lágrimas se precipitaron por mi cara:
- Perdóname Matt.... te quiero
Un pitido empezó a sonar, las constantes vitales volvían a ser normales, pronto se despertaría.
Sus ojos empezaron a pestañear y al abrirlos pareció llevarse una sorpresa:
- Em, ¿que haces aquí?
No pude contestarle, mi voz se quebró y más lágrimas empezaron a brotar de mis ojos.
- Em, no llores, esa preciosa cara no debe de estar inundada de lágrimas. Mírame estoy bien, no te preocupes.
Su mano fría se alzó para secar mis lágrimas, enseguida la agarré, en un intento de que nunca se fuera, no quería apartarme de él, ahora era mi mundo.
- Matt, te quiero, solo a ti..
Agarró mi cara y me dio un beso:
-Yo a ti también, siempre lo he sabido.

Capitulo 12: Causa del accidente

No dudé ni un minuto más cogí las llaves dispuesta a ir a ver a Matt, nada me lo impediría, ahora más que nunca tenía claro de a quien quería, de quien hacia que mi corazón latiera rápido y despacio al mismo tiempo: Matt ese vecino extraño que acabó conquistando mi corazón.
Cogí el coche de mis padres, no tenía permiso de conducir pero había practicado con mi padre algunas veces, era una locura sí, pero al igual que el amor nada tiene sentido.
Mis padres, por supuesto, no se enteraron, pisé el acelerador y en unos diez minutos llegué al hospital.
Iba recorriendo un largo pasillo cuando me encontré a Maica:
- Maica, ¿que tal?, ¿cómo esta Matt?
- Emily, tranquilízate, esta inconsciente, los médicos dicen que dentro de poco se despertará..
- Pero ¿como?...
- Iba en el coche de un amigo..
- ¿De qué amigo?
- Un tal Daymon.
-¿¡Qué!?
- Bueno eso ahora da igual, ahora solo falta esperar..
- Quiero verle..

viernes, 1 de julio de 2011

Capitulo 11: ¿Dónde está Matt?

No me apetecía ir a clase, esta dolida, no creía que Daymon pudiera echarme en cara que fuéramos novios para darle preferencia. Por otro lado estaba Matt tan comprensivo y cariñoso. En ese instante me sentí más atraída por Matt que por Daymon, todo era muy raro para mí, siempre cambiaba de opinión.
Quería hablar con Matt, preguntarle que significaba yo para él, todo dependía de aquella respuesta. Estuve buscándolo en los descansos pero ni rastro de él, parecía haberse esfumado, como si nunca hubiese existido.
Pasé el resto del día pensando en que le podía haber pasado, pero en su ausencia aproveche para preguntarle a Daymon lo que iba a hacer con Matt:
- Day, puedo saber..¿qué sientes por mí?
- Em...¿si tu no me lo has dicho por qué he de hacerlo yo?
Su respuesta fue tan brusca, no parecía mi Daymon, estaba cambiado, como un niño pequeño por miedo a perder el capricho del día.
No quise perder más el tiempo así que me fui sin decirle nada.
Llegando a mi casa decidí pasar antes por la de los padres de Matt, los Señores Knight. 
El timbre resonó por toda la casa que parecía estar vacía, el coche de mis vecinos no estaba aparcado allí. Todo era muy raro, sin dudarlo fui a preguntarle a mi madre el teléfono de Maica, la madre de Matt.
En cuanto lo tuve en mis manos, marqué los números fugazmente y una voz quebrada me contestó:
- ¿Que ocurre Sra Knight?
- Matt a tenido un accidente...
El teléfono se cayo de mis manos y caí sobre mis rodillas dejando sobre ellas el peso de mi tristeza.

Capitulo 10: Tengo que pensar

No creía que fueran capaces de preguntarme eso, la furia se apoderó de mí.
-¿¡Qué!?, ¿os creéis que podéis venir a mi casa y darme a elegir?.
- Tenemos derecho a saberlo, queremos saber que sientes por nosotros.
- Mira , ¿ queréis saber que siento por vosotros? Pues os quiero, ¿vale?, estoy enamorada de vosotros dos y no tengo ni idea de que hacer, y ahora venís a decir que por quien me decantó, ¡iros, fueraa!- una lágrima se asomó por mi cara.
Matt se acercó a mi, me besó las manos y me secó las lágrimas:
- Esperaré lo que tenga que esperar, te quiero
- Iros, por favor..
- Como quieras- dijo levantándose Matt - Vamos Daymon.
- ¡No!- gritó Daymon- he hecho todo lo posible para que seas feliz, me he desvivido por tí, te amo y creo que tengo derecho a saber con quien te quedas.
- Esto no es tan fácil, Day, esto no es como jugar a la lotería, aquí hay sentimientos de por medio, yo estoy en medio de esto, creo que necesito tiempo para arreglarlo.
- Yo soy tu novio aún.
- ¿Y quién lo dice?- dije indignada.
- Yo, de momento sigues siendo mi novia, no hemos cortado.
- Pues ahora sí, si necesito decidirme no tendré preferencias con nadie.
- Pero Em...
- Iros..

Capitulo 9: La pregunta

Aquel lunes no se me iba a olvidar nunca, las dos personas de mi vida se odian mutuamente y yo sin saber que hacer.
No los volví a ver hasta que llamaron a la puerta de mi casa. Eran Matt y Daymon, juntos, no lo podía creer.
Matt tenía el labio roto y una pequeña brecha al lado del ojo, y Daymon  un ojo amoratado. Los dos querían hablar conmigo, les invité a mi habitación a regañadientes.
Se sentaron sin invitación y se apresuraron a decir:
- Sentimos el espectáculo de antes, debe de haber sido bochornoso y indignarte para ti. Lo sentimos, pero no hemos venido aquí para decirte solo eso...
- Pues deberíais, no quiero hablar con vosotros...
- Esto lo tienes que escuchar..
- Grr....Vale.
- La cuestión es que hemos venido aquí para preguntarte... ¿CON QUIEN TE QUEDAS?

Capitulo 8: Pelea

Era lunes, el día más temido, aún no había tomado una decisión cuando apareció Matt, iba directo a soltarme otro beso cuando dije:
- Matt tenemos que hablar.
- Muy bien, cuenta.
- Estoy hecha un lío, te quiero pero también quiero a Daymon. El es cariñoso, afectuoso... y tu eres tan apasionado y directo.. ¡La culpa la tienes tú!
- jajajajajaja Em, te quiero y si hace falta esperar hasta que dejes a Daymon lo haré.
- ¿Por qué tienes que ser tan comprensivo?, te odio.
- jajajajaja adiós Em- dijo despidiéndose de mi con un beso en la mejilla.
Ahora estaba más desconcertada aún, Matt siempre a sido así cosa que no posee Daymon tan a menudo.
Pensando en el rey de roma... Por la puerta apareció Daymon, estaba muy contento por ahora...
-Day..
- ¿Que pasa Julieta?- dijo dándome un beso
- Quiero comentarte algo...
- Pues dime
- Ayer....ayer...pues...ayer besé a Matt
Daymon se quedó pálido, pero no debí decírselo en ese momento porque en cuanto vio Matt..
- ¡Cabrón! ¿cómo se te ocurre besar a mi chica?, ¡ te arrepentirás de esto mamón !
- ¿ Tu chica? Pues ella si que tiene gusto, no la critiques por eso, POR FIN SE HA DADO CUENTA DE EL PAQUETE QUE TENÍA POR NOVIO
En ese momento Daymon agarró de la camiseta a Matt y le propinó un puñetazo  tirándolo al suelo. Cuando Daymon dió la lucha por zanjada Matt se tiró sobre sus espaldas derrumbándolo.
Empezaron a darse puñetazos, patadas... todo por mi culpa, no tenía que habérselo dicho. Ahora las personas que más querían en el mundo se odiaban y en medio de esa disputa estaba yo gritando que pararan, intentando separarlos.. sintiendome culpable.

Capitulo 7: Reflexión

Eso no podía haber ocurrido, no podía haber besado a Matt, no yo quiero a Daymon ¿como ha sucedido esto?, ¿cómo he podido ser tan estúpida de dejarme llevar?.
Yo se que quiero a Matt, pero no de esa forma creo , mi cabeza esta hecha un lío. 
Mañana se reanudaban las clases que se suponía que tenía que hacer, ¿decírselo a Daymon o romper con él?
Siempre había sido una chica fiel, pero Matt era distinto, era como una droga, sin él no era feliz.
Estuve una hora pensando y me di cuenta de que quería a Matt me había enamorado de el locamente pero seguía queriendo a Daymon. Si es cierto que se puede querer a dos personas por igual.
Daymon había sido mi novio de siempre, atento, gracioso y juguetón. Siempre hacía lo que sea para verme feliz, el es mi Romeo; pero con Matt todo había sido más rápido y efusivo, lo que llaman pasión. Romántico y rebelde una mezcla explosiva.
Esta encerrada en un odioso triángulo amoroso del que no encontraba la salida. En este momento me sentía como una niñata siempre había criticado a Lindy por tener dos relaciones a la vez y no importala los sentimientos de su parejas pero ahora, en cierto modo, he hecho lo mismo.

Capitulo 6: Noche junto a ti

Me llevó a su habitación y puso una película de miedo. A mi ese tipo de películas no me llamaban mucho la atención pero quería pasar un rato con Matt.
Estabamos sentados en la cama de Matt cuando dije:
- Vale esta película es un auténtico rollazo.
Y cuando me giré para ver a Matt me dí cuenta de que se había quedado dormido. Quien lo diría viendo una película de miedo.
Me acomodé en su almohada y yo tampoco tardé mucho en quedarme dormida. Al despertar me encontré con la alegre mirada de Matt posada sobre mí. Al ver que mis ojos de abrían de nuevo, una sonrisa marco toda su cara.
- ¿Me he quedado mucho tiempo dormida?- dije medio dormida.
- Sí, he llamado a tus padres para avisarles de que estabas aquí y que si te despertabas tarde no importaba que te quedarás a dormir.
- Vale y.. ¿que hora es?
- Las doce.
- ¡Tan tarde! ¿como he podido dormir tanto?
- Estabas hecha polvo..
- Lo sé, bueno me voy a casa...
- Ya te he dicho que para tus padres vas a dormir aquí.
- ¿Pero como, contigo?
- Si quieres...
- Mmmm
- Tranquilo no soy de esos tipos, no voy a hacerte nada, de hecho me voy a dormir ya porque estoy hecho polvo.
- Vale- dije mientras me acomodaba a su lado.
Me había quedado muchas veces a dormir con mis amigas pero nunca con un chico, la verdad que por raro que pareciese no hicimos nada y dormimos los dos juntos, sin lios de por medio.
Cuando me desperté me encontré el desayuno en la cama, ¿era un sueño? parecía un cuento, no sabía que Matt fuese así.
Un golpe resonó en la puerta era Matt:
- ¿Qué tal has dormido?
- Buf, genial, mejor que en mi casa.
- Pues ya sabes siempre que quieras..
- No seas idiota jajajaja, muchas gracias Matt.
- ¿Por qué?
- Por este día.
Me levanté de la cama para darle un beso en la mejilla pero no fue en la mejilla donde precisamente acabó el beso. Matt no hizo nada por impedirlo, parecía incluso que le agradara. El tenía novia y yo novio pero en ese momento pareció darnos igual. 
Cuando por fin acabó el beso lo único que se me ocurrio decir fue:
- Lo siento, de verdad, tu tienes novia y yo novio,  no sé porque ha ocurrido esto.. Dios mío ¿y ahora con que cara miro a Daymon?..
El cogió mi cara y me soltó un inesperado beso y me susurró al oído:
- Piensa por una vez en ti misma.
Así que nos quedamos lo dos quietos, mirándonos fijamente, pensando simplemente en nosotros.

Capítulo 5: Una disculpa

Los días transcurrieron con una rapidez monotonía y cuando me quise dar cuenta ya había pasado una semana. Hoy era 24 de Septiembre, sábado.
La última semana habíamos comenzado a escribir el trabajo de Shakespeare, aunque la mayoría del tiempo que dedicábamos al trabajo Matt y Lindy se lo pasaban haciendo tonterías. También Matt se había olvidado un poco de mí y casi ni hablábamos.
Por mi parte tenía un poco olvidado a Daymon por lo cual el se quejaba, me pasaba el día abstraída en mis pensamientos, o directamente tirada en un banco.
Daymon estaba muy afectado, como decía el, quiero a mi Julieta, yo también la quiero ver de vuelta, no sé lo que me pasa.
Con un dolor tremendo de cabeza decidí salir a correr un poco, era lo único que conseguía relajarme.
Cuando empecé a correr Matt me asaltó por el camino:
- ¿¿¡Qué haces!?? - grité enfadada.
- Darte una sorpresa, como casi no hablamos.
- Ya, ¿por qué será?...
- Pues porque esta servidora no se digna a hablarme
- Será por eso- dije sarcástica.
Me cogió de la mano y dijó:
- Ya te dije que no dejaré que me haga daño, no es capaz. La única que me puede hacer daño eres tu.
- Matt, ¿cómo es que en tan poco tiempo ya hay tanta confianza?- dije cambiando de tema.
- Yo siento como si te conociera de toda la vida y si te alejaras ahora de mi no me lo perdonaría.
- Matt, tu has elegido alejarte de mi, tu eres el que ya no me saluda...
- Mira ¿y si te vienes a mi casa a ver una peli y retomamos el tiempo perdido?
- No sé Matt...
- Em, por favor..
- Esta bien.

Capitulo 4: Rara amistad

Me quedé quieta, como una estatua. Lindy percibió mi expresión y me cogió de la mano para hablar conmigo:
- ¿No te importa no?, es un chico muy mono y agradable.
- Lindy, no quiero que le hagas daño, siempre haces lo mismo y a Matt no quiero que se lo hagas.
- ¿Matt te importa?
- Le acabo de conocer y me ha caído genial, es mi amigo, por favor no lo engañes.
- Yo se lo que me hago...- dijo mientras se iba andando poco a poco.
La cogí de la mano- No, nunca sabes lo que haces, siempre terminas haciendo daño con quien te lías.
- Mira Em este es mi ligue y haré lo que quiera con el, se lo que me hago y es mi problema- dijo apartando mi mano de la suya.
Me quedé mirando a Matt con cara de tristeza y el se dio cuenta, se levantó y me susurró al oído:
- No dejaré que me haga daño, tranquila.
Y desapareció por el pasillo agarrado de la mano de Lindy.

Llegué a mi casa un poco tocada, sabía como era Lindy, no le importaba los sentimientos de nada y menos ahora los mios. Matt no iba a ser menos, caería en sus redes y le acabaría haciendo daño. 
Me asomé a la ventana y ahí estaba otra vez Matt, me dedicó una amplia sonrisa y yo se la devolví como pude. Cogió un papel donde escribió:
¿Estas bien?
Yo le respondí con un grande NO
No esperé a que me contestará porque lo más seguro que me diría es que no me preocupara pero sabía lo que iba a pasar.
 Una cosa que me preguntaba era porque me afectaba tanto que Matt estuviese con Lindy, siempre había defendido a mis amigos pero esta vez era distinto; yo me convencía que era por la amistad pero era una rara amistad.

Capitulo 3: Beso

Tocaba la clase de literatura, nuestra profesora, la Sra Knhight era la más estricta de todas, no iba a dejar de serlo el primer día de clase.
- Chicos quiero que me hagais un trabajo de la obra que queráis de Shakespeare.
- ¡Pero profe es el primer día de clase!- gritó Daymon enfadado.
- El trabajo es en parejas de dos o de tres, pero como Daymon Smith  le gusta llamar la atención tendrá que hacerlo solo.
- Vieja loca- susurró.
- Póngase en parejas y elijan la obra de la que harán el trabajo.
Cindy y Ianni se pusieron juntas y a mí me tocó con Matt y Lindy.
- Buenos chicos ¿de que  obra podemos hacer el trabajo?
- Romeo&Julieta por favor, es una fantástica historia de amor- soltó Lindy en uno de sus desvarios.
- ¿Qué opinas Matt?
- Romeo&Julieta está bien, pero la mayoría lo hará de esa obra.
- Hay que ser originales...
- Pues entonces no sé- dijó Lindy.
- ¡Ya lo tengo!- gritó Matt- La fierecilla domada, también es otra obra romántica.
- Bien, pues ya está, voy a hablar con Daymon.
- Vale.
Me fui para que se pudieran conocer mejor y así de paso podía ir haber como esta Daymon:
- ¿Qué tal?
- Mal, es una asquerosa, yo quería hacer Romeo&Julieta contigo mi niña.
- Ainss, que tonto eres,  ¿cual vas a hacer?
- Una inventada, Romeo sin Julieta.
- Jaajajajajaa esta bien, bueno te dejo- dije despidiéndome de el con un beso en la mejilla.
Pero al volver no todo era tan gracioso, encontré a Matt besándose con Lindy.

Capitulo 2: Matt

A las ocho en punto sonó el despertador, medio adormilada me asomé a la ventana, una brisa fría sacudió mi pelo y cuando miré al frente otra mirada se cruzó con la mía: Matt. El también estaba asomado, con su corta melena alborotada me miró fijamente, yo soló supe contestarle con un simple Hola pero el cerró la ventana. Era un chico bastante solitario por lo que aparentaba.
Hoy era 12 de Septiembre, vuelta al Instituto. Al salir de casa me volví a encontrar con Matt, pasé a su lado sin decir nada pero me agarró de brazo. Desconcertada me di la vuelta, ¿que narices hacía?:
- Perdona que no me hubiese presentado ayer, soy Matt.- dijo extendiendo la mano.
- Ya lo sé, soy Emily, Em para los amigos.- solté risueña agarrando su mano.
- Pues, Em, ¿te importaría si voy contigo al colegio? es que no conozco a nadie, solo a ti.
- Claro.
De camino al colegio me enteré de varias cosas, de porque Matt y su familia se trasladaron aquí, de su absurdo enfado de ayer y de su solitaria personalidad.
Para ser un chico solitario Matt me pareció un chico muy abierto, simpático y agradable.
Cuando llegué al Instiuto, mi novio Daymon me abrazó fugazmente y mis amigos me dieron un fuerte abrazo, pero alcé la vista atrás y vi a Matt solo así que me agarré a su brazo y le presenté a mis amigos:
- Matt estas son: Cindy, Ianni y Lily; y este es mi novio Daymon.
Parecía haberse quedado mudo a pesar de todos los saludos que le dedicaban, estaba asustado, yo no iba a permitir que un amigo mio estuviera así, lo agarré de la mano y me despedí de mi novio y mis amigas para hablar con él:
- Matt ¿ que te ocurre?
- Nada, lo siento, ¿ puedes disculparme con tus amigos?
- Claro, pero ¿que te ha pasado?
- No sé, no me sentía cómodo, perdón.
- No tienes porque darlo, no pasa nada.
- Gracias.....
- Matt, ¿ no hay nada que me quieras decir?
- No eso es todo.
Me levanté y nos fuimos a clase.

Capitulo 1: Inquilinos

Era una mañana cualquiera, yo, Emily, salía a correr para desconectar.
Ya faltaba poco para llegar a mi casa cuando un coche aparcó enfrente de nuestra casa. Nuestros anteriores vecinos se habían mudado y estos debían de ser sus nuevos inquilinos.
Me acerqué a preguntar:
- Buenos días, ¿son nuestros nuevos vecinos?
- Así es, yo soy Maica y este mi marido George....
Un estruendo sonó interrumpiendo la explicación de Maica, era un chico, parecía tener mi edad, había dado un fuerte portazo al salir del coche.
Llevaba unos vaqueros rasgados y una sudadera de color gris. Su cara era pálida y sus ojos profundizaban más allá.
Pasó a nuestro lado sin decir nada y entró a la que era su nueva casa.
Su madre siguió con su explicación:
- Y ese es mi hijo Matt, como verás su actitud es un poco molesta pero porque no quería venirse. Es un buen chico.... Bueno ¿ y tu eres?
- Es verdad, disculpe, soy Emily pero mis amigos me llaman Em, soy vuestra vecina de enfrente.
- Pues un placer, Em, esperamos tu vista de nuevo.
- Gracias.