Cogí el coche de mis padres, no tenía permiso de conducir pero había practicado con mi padre algunas veces, era una locura sí, pero al igual que el amor nada tiene sentido.
Mis padres, por supuesto, no se enteraron, pisé el acelerador y en unos diez minutos llegué al hospital.
Iba recorriendo un largo pasillo cuando me encontré a Maica:
- Maica, ¿que tal?, ¿cómo esta Matt?
- Emily, tranquilízate, esta inconsciente, los médicos dicen que dentro de poco se despertará..
- Pero ¿como?...
- Iba en el coche de un amigo..
- ¿De qué amigo?
- Un tal Daymon.
-¿¡Qué!?
- Bueno eso ahora da igual, ahora solo falta esperar..
- Quiero verle..
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